¿Talento o aptitud?
Talento
Del lat. talentum ‘moneda de cuenta’, ‘unidad de peso’, y este del gr. τάλαντον tálanton.
- m. inteligencia(‖ capacidad de entender).
- m. aptitud(‖ capacidad para el desempeño de algo).
- m. Persona inteligente o apta para determinada ocupación.
Aptitud
Del lat. aptitūdo.
- f. Capacidad para operar competentemente en una determinada actividad.
- f. Capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de un negocio, de una industria, de un arte, etc. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing.
- f. Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo.
Cuando lideras equipos, aprendes con el tiempo, que hay determinadas cualidades que sin duda son más importantes que los conocimientos.
En un equipo de trabajo es necesario la compenetración, la tolerancia, el “feeling” y el entendimiento. Sin estos mínimos, da lo mismo la capacidad individual de cada uno. Si no son capaces de coordinarse, entenderse y respetarse, el talento y el conocimiento no sirven de nada.
En el entorno de trabajo pasamos unas 8 horas diarias y la construcción de un espacio agradable es fundamental para generar un buen clima laboral y alcanzar los objetivos globales.
Ante esto, cuando estamos en un momento de impase y crecimiento, debemos replantearnos la importancia del talento y la aptitud. ¿Qué es más importante? ¿Qué debería primar en un grupo de trabajo cohesionado? ¿Qué debemos priorizar en la selección de nuevos perfiles?
Estas preguntas han generado más debate interno del que habíamos pensado y no hay una respuesta correcta. Hay tantos “depende” que parece casi imposible argumentar la idoneidad de la decisión.
La situación, la realidad y la necesidad, serán elementos decisorios. Pero, desde mi punto de vista, la aptitud es la pieza clave. El talento en el largo plazo se queda cojo si no se acompaña de aptitud. Sin embargo, la aptitud es el aliado del rigor, del trabajo constante y del crecimiento profesional, y en el largo plazo puede ganar, sin duda, a un talento cojo.
